Para discutir de todo...como en botica.

jueves, septiembre 28, 2006

Estatua

Es tanto y tan demoledor el ruido que ya nada suena. Se congela la vida en este instante de falso silencio que aprisiona mis brazos, y aunque me mueva, aunque salte y lance golpes al azar, nada ocurre. En silencio nada pasa.

O sí, sí pasa, pero no afuera: el silencio reduce la realidad, impide interactuar, retrae. La implosión del silencio. Entonces tomo todo el aire que le cabe a mis pulmones, abro la boca, tensiono las cuerdas vocales: un grito, un alarido de vida, un aullido que debe poner de nuevo a girar los engranajes del tiempo. Fracaso. Es más ruido, es más silencio, es más energía que me comprime.

martes, septiembre 19, 2006

Volver

Saqué la cabeza del agua para volverme a lanzar al mundo de afuera, al aire y el viento, a los sonidos que se agolpaban e iban formando palabras. A escribir.

Nadé y nadé y nadé, y ahora ya no queda ni un grano de polvo incrustado en mi piel. Mis recuerdos borraron montañas, llenos de aletas y no de alas. Abajo todo suena quedo, y las palabras retumban. Es el reino del silencio y del lento sonido. Ruido blanco, fondo negro, techo azul.

Ya afuera callo: escucho el viento en mis oídos. Sonrío.