Para discutir de todo...como en botica.

miércoles, marzo 28, 2007

Yo sére el hombre increíble, y ellos...

Cuando conduzco (manejo, chofereo) por las calles de esta pequeña gran ciudad me transformo. Aunque no me pongo verde ni rompo los chiros con el crecimiento increíble de mi biomasa, sí descubro un inagotable caudal de groserías, juegos de palabras, psicosis escondidas y odios reprimidos. En otras palabras, es un auténtico y delicioso desahogo.

Ahora, de vuelta a la comodidad y seguridad de mi hogar, frente al fuego adormecedor de la chimeneita (que hace falta), junto a mi rottweiler baboso, con mi vaso lleno de Glenfiddich, recuerdo todo lo ocurrido. Y, hombre sistemático que soy, me doy cuenta de que, una y otra vez, me encontré con los mismos personajes desastrosos:

La BRUTA o Bestia Rubia con Ungüentos, Tacones y Afán: se trata de un personaje, generalmente pero no siempre femenino, que está pendiente de todo menos de manejar. No he logrado penetrar a su mente y saber en qué piensa, pero la forma desordenada de mirar los espejos cuando no va a hacer ninguna maniobra, las frenadas cortas cuando tiene la vía libre o las direccionales que siguen activadas tres kilómetros después del último giro demuestran que tiene su mente en otra parte. Alguna vez salí con una de ellas y, créanme, tenía su mente en otra parte... deli.

El TAXI o taxista atarván extra ineficiente: archiconocido, archiinsultado. No requiere presentación ni comentario.

El ANO o adolescente nervioso ofuscado: imberbe pero creyéndose muy grande, este joven de diecises años esconde su inseguridad detrás de la música a todo volumen y las maniobras audaces. Se le ve acompañado de la hermanita de doce años a quien tiene que llevar a donde la amiga, más tarde junto a una modelo en potencia que se desvive por él y, ya a altas horas, con veintiocho amigos espichados en el carro familiar que se robó, todos tomando cerveza y aguardiente y dando vueltas por la ciudad, buscando fiesta y pelea. Es un peligro por inexperto, por importaunculista, por engreído. Y porque papi pagará.

El MEC o maltratado en casa: las tasas de maltrato intrafamiliar en Colombia son mucho más altas que las oficiales. Como dice mi amigo el agente Guerrero, es pasmosa "la baja velocidad con la que transitan o circulan los vehículos automotores de todo tipo, de servicio particular, cuando son conducidos por ciudadanos que se dirigen a sus hogares en las horas d mayor afluencia de tránsito". Vaya por cualquier avenida a eso de las 7 pm, y más si es un sábado: la gente tiene miedo, alarga todo lo posible ese pedazo de existencia en paz que es el manejar, no quiere llegar a la casa. Triste futuro para un país. Y ni se diga cuando hay una BRUTA MEC...

El ANIMAL o Atarván Negado Iluso que Maneja Atravesado y Loco: generalmente un hombre que se siente muy macho en su carro, este personaje cree que puede llegar a cualquier lugar en cinco minutos y que todas las gana de vivo. Primo y rival del TAXI, el ANIMAL insulta a cuanta BRUTA y cuanto ANO se topa en su camino. Es una muestra más de la trsite decadencia moral que ha producido en nuestra sociedad la desaparición de las misas en latín, la infiltración judeocomunista, la comercialización del cuerpo de las niñitas paisas y la necesidad permanente de desfogue. Me siento plenamente ANIMAL.

El BASURA o Busetero Atravesado Simultánemante Ungido de Rápido y de Atontado: Este conductor de vehículo masivo de servicio público es el terror de los MEC y las BRUTA. Suele tener un corazón negro y una gran frustración, pero sueña con convertirse en el futuro en un TAXI con todas las letras. Cuando se es un pasajero de un BASURA, las sensaciones de amor y odio, teror y euforia, aburrimiento y entusiasmo son permanentes y se corre el riesgo de presentar trastornos maniacodepresivos, adicción a las situaciones de riesgo y agorafobia.

Bueno, eso es solo parte de esta bella fauna y flora. Ya la volveré a ver cuando necesite, yo también, mi desfogue. O cuando se me acabe el whisky...

miércoles, marzo 21, 2007

Mamá Nena

Mamá Nena tiene noventa años, un bastón y un bastante de demencia senil. Mamá Nena ha salido de Cundinamarca menos veces de las que cualquiera de sus nietos ha salido de Colombia. Mamá Nena zapatea cuando se pone de mal genio y le tiene nombre a sus carteras.

Mamá Nena fue rebelde y voluntariosa desde niña, y jugaba a hacer zozobrar la barca por la que su familia atravesaba la laguna de Fúquene. Mamá Nena se enamoró perdidamente de un extranjero con apellido extraño, sin título y sin dinero. Mamá Nena solo tuvo un hermano al que quiso con toda su alama.

La casa de Mamá Nena es un apartamento de abuelita: muebles viejos y siempre desvencijados, cortinas pesadas, decenas de fotos. Ir a visitarla es un placer extraño, lleno de cómodos silencios, monólogos interminables e invitaciones a darse una siesta. Sus conversaciones giran alrededor del complot para asesinar al presidente (a este presidente, pero también a cualquier otro), de la importancia de estar casado o ennoviado y de tener hijos, de la maldad intrínseca de la mujer.

Mamá Nena baila y fuma en las reuniones sociales, come chicharrón con ponqué, esparce "rouge" en sus pómulos. Ya fue gordita y ahora es flaca; ya tuvo una tenia; ya enterró a casi todos sus amigos. Mamá Nena adora al Chavo y a Cantinflas, a quienes ve aunque no pueda oir nada, y pone la santa misa de los domingos por la mañana.

Mamá Nena tiene unas geniales conversaciones con Bertica, que vive al otro lado de la calle: mientras Bertica no oye casi, mamá nena baja el volumen de su cháchara. Bertica sonríe y, al cabo de un rato, pregunta a tu oído "qué fue lo que dijo Nenita?". Y se adoran.

Cuando, en las noches de desvelo, pienso en personajes de ficción, pienso en Mamá Nena.

viernes, marzo 09, 2007

¿Piropo?

... "parece que todos los días te levantas, te arreglas, vas a tu oficina, cumples con tu trabajo, chateas mientras trabajas, recibes un sueldo, te lo gastas....eso entra dentro de lo funcional" ...

miércoles, marzo 07, 2007

Bipolaridad

Como se han dado cuenta estoy refaccionando el blog (¿refaccionar? ¿Ese verbo sí existe? ¿Sirve para un blog?), y dentro de eso empecé a etiquetar los posts. Para los nuevos, si es que hay alguna vez algún lector nuevo (bueno, de hecho, si es que hay algún lector) eso quiere decir que es más fácil navegar por ahí. Para los viejos, los ya clásicos amigos, los incontables e innumerables lectores fantasma (eso que ni comentan ni son contados por el contador de entradas), eso quiere decir que ahora me autodividí en categorías.

La conclusión: soy bipolar. A ratos mamo gallo, con resultados más bien tristes en términos de lograr alguna risa o sonrisa; otros momentos soy críptico y super serio. No pienso dejar de ser ninguno de los dos, pero me gustaría saber si les gusta ese blog triste que enamoró a Camila (oh, Camila, Camila que ya montó blog, dónde estás?) o el blog mamagallístico.

Hablen ahora o callen para siempre